Aquel hombre de pelo blanco
logró enseñarle tantas cosas a Sofía,
que ella sintió por él un aprecio infinito. Los demás no entienden que el
equilibrio de una cámara o una simple toma puede llevar algo de profundidad, de
sentimientos insospechados. Quiso salir de su pueblo, lanzarse a sus manos sin
que nada importara de las palabras ajenas, de inmediato.
Poco a poco Sofía baja la mirada según
el caso, abre los labios con ganas, contempla el flash de la cámara fotográfica
en silencio. Tuvo que olvidar su madre consumida en el alcohol para escapar de
casa hace un año, firme con tan solo dieciocho años llegó a la ciudad. Si se
detiene en este momento aún valdría la pena. Es difícil encontrar consuelo
entre la vida y la muerte, precisamente ahora que estaba en el suelo semidesnuda. Rompiendo las
sábanas rojas con los pies. Encima aquel señor de pelo blanco, húmedo con la
cámara en mano, dejando un rastro tras de sí en cada toma. Una primera foto, la
segunda y la tercera. Su cuerpo detenido y él delante quién sabe donde,
describiéndolo todo.
Ocasionalmente Sofía siguió en la
búsqueda de otros cuerpos. Otros acentos en sus piernas, en el pánico constante
de quedar embarazada sin esperarlo, de quedar como al principio con el mismo
dolor porque de nada vale si no hay un
simple beso al final, un chocar de hombros. No quiso cometer los terribles
errores de su madre, sus relaciones
fueron una agonía constante. El ir y venir de la cocina al piso por cada golpe,
algo habitual que Sofía de niña hubiera desecho si pudiera con los ojos
asombrados, por el miedo de llegar así al final de sus días, valió la pena
escapar.Es tan sencillo cerrar los ojos, olvidar todo remordimiento que imposibilite seguir bajo la ducha horas enteras como siguiendo un orden determinado de que hay un vacío, nada que no le permita caminar donde caminó. Volviendo a experimentar el mismo vacío si nadie se quedaba con ella a su lado, ni aquel señor de pelo blanco que le enseñó toda trampa para avanzar, salir de repente en cualquier portada de revista, girar una y otra vez por otros cuerpos, otras fotos. En eso consistía la historia...
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